BALNEARIO VICHY CATALAN

Paz, silencio, desconexión y relajación es lo que buscamos cuando vamos a un balneario a descansar. Por ello, este ha sido el concepto del proyecto.

Teníamos una premisa clara cuando decidimos adentrarnos en este proyecto: la investigación de la paz, el silencio, la desconexión y la relajación. Valores fundamentales para los quienes visitan estos santuarios de bienestar. El proyecto se centró en crear en base a estos principios, inspirándonos en espacios que abrazaran el usuario con comodidad y tranquilidad. 

El proyecto consistía en proyectado dos salas por el restaurante, una terraza exterior por el bar, un espacio exterior para acontecimientos y, por último, un espacio dedicado a la realización de actividades al aire libre como podría ser el yoga, pilates, sesiones de estiramientos, etc.

Cada rincón ha sido diseñado minuciosamente con mobiliario y elementos porque el visitante se sienta cómodo y en armonía, dando el máximo de intimidad dentro de un espacio compartido. Para conseguirlo los hemos vestido con materiales, texturas y luces que, crean un diseño que respira relajación y tranquilidad.

Otra cosa que queríamos conseguir era poderlo situar en el contexto donde se sitúa, en este caso, rodeado de naturaleza. Por eso, no queríamos que dentro del espacio interior se olvidara o se descontextualizara. Así pues, dimos pequeños toques que evocaran la sensación de estar a un exterior, sin la necesidad de echar o hacer más grandes las aperturas existentes.

¿Cómo lo conseguimos conectar al usuario con el entorno creando una experiencia sensorial y emocional? Incorporando pequeños gestos del exterior como pueden ser los faroles, simulando la indicación/iluminación de un camino, la vegetación que encontramos incorporada en el mobiliario y en algunos puntos en concreto, intentando que fuera lo más salvaje posible, separadores de madera los cuales nacen de una base de piedras blancas, simulando estos espacios de intimidad en medio de la sala etc. 

Hemos añadido elementos naturales como piedras, plantas, agua y madera para mejorar la experiencia. Estos componentes llevan al cliente un estado de tranquilidad, cosa que le permite entrar en contacto con la natura y sus ciclos. Jugando con nuestros sentidos de la vista, el oído y el olfato, creamos una experiencia que va más allá del que es visual y físico, transmitiendo la tranquilidad que todos deseamos.

En conclusión, estos espacios han sido diseñados no solo por cumplir con una solución estética, sino para permitir al usuario dejar atrás el estrés y la ansiedad y sumergirse en un oasis de tranquilidad y bienestar. Te invitamos a descubrir el arte de la serenidad a cada rincón de este lugar.